Memorial a los detenidos desaparecidos y ejecutados de Valparaíso

35 años , media vida ha pasado desde que Pinochet y Contreras iniciaran su reguero de sangre y desapariciones de opositores políticos .

La sangre de los nuestros , rego temprano las escalas y los cerros de Valparaíso .Desde los primeros días del golpe militar la Armada de SShile  hizo desaparecer a Yantong Juantock desde el barco prisión Maipo , anclado en la bahía porteña , mientras torturaba a decenas buscando destruir las organizaciones populares en el Septiembre negro de 1973.

Luego fueron tantos de nuestros compañeros , el cura Antonio Llido de Quillota , que nos entretenía las reuniones políticas con su acento de coño , el negro Mario Calderon , que como periodista del canal 4 de televisión difundía la lucha revolucionaria en los 1000 dias del gobierno de Allende, el pelao Carlos Guajardo , que desde la Escuela de arquitectura de la Universidad de Chile enseño que la arquitectura y la revolución pueden ir juntas , mientras se diseñaba vivienda social de pescadores y obreros en las aulas y no palacios del rico de turno como en este siglo XXI.

Ellos tres fueron hechos desaparecer desde la prisión de Jose Domingo Cañas en Santiago en 1974 ,luego de ser detenidos y torturados por la DINA .

Vinieron luego mas desapariciones a manos de la Armada , luego de detenciones y torturas perpetradas en la Prisión naval del Silva palma , por ahí paso y se perdió el rastro de nuestro Silvio Pardo, estudiante de la UCV   , de Alberto Salazar Aguilera , que valiente como pocos escapo de las manos de sus captores por las calles de Viña del Mar para ser finalmente atrapado a balazos en una micro para volver al cuartel de torturas donde se pierde su rastro.

Mas adelante en la historia , cuando ya repuestos de los embates iniciales de la dictadura , iniciábamos nuestras pequeñas acciones de resistencia , la dictadura nos arrebato al grupo de los ocho miristas de Valparaíso , torturados en el Regimiento Maipo en Enero del 75 y hechos desaparecer en Marzo desde la siniestra Villa Grimaldi en Santiago .

En este grupo fue asesinado a mansalva el dirigente de pobladores sin casa de Santiago Alejandro Villalobos , el Mickey , en una calle de Viña del Mar por numerosos agentes de la Dina.

Maria Isabel Gutierrez y Alfredo Garcia , profesionales de la UCV , Elias Villar estudiante de la Universidad de Chile , Abel Vilches dirigente obrero del Campamento Salvador Allende ,  Carlos  Rioseco , Fabian Ibarra, Sonia Rios , compañeros miristas de Concepción que se hicieron porteños cuando la dictadura les impidió vivir allí , Horacio Carabantes , venido de La Serena a desaparecer en Valparaíso , son nuestros ocho amigos que fueron parte de la solución final que encontró la dictadura a que hacer con tanto izquierdista preso , nada mejor que ensacarlos y tirarlos como desperdicio  al inmenso mar de Chile .

Nuestro amigo Hugo Riveros ,pintor de los buenos fue ejecutado el año 81 al salir de la cárcel por hacer retratos de sus torturadores y entregarlos a los organismos de derechos humanos de la época.

Los hermanos David y Marcelo Miño  , combatientes de los grupos armados del Mir , cuando fue necesario empuñar armas para sobrevivir e intentar derrocara  la dictadura, fueron asesinados el año 85 en una emboscada a su casa en Quillota , cuando ya la lucha declinaba.

Desde entonces y hasta hoy la impunidad ha reinado durante media vida, nuestros hijos y los hijos de nuestros muertos y desaparecidos han crecido con ella , en medio de la desaparición de otros bienes nacionales también atribuibles a la dictadura ,como la dignidad , el autorespeto como personas y trabajadores , la honestidad de los senadores y diputados , de los alcaldes y de cuanto representante político postmoderno que ha tenido que decidir entre su conciencia y su bolsillo , y se ha inclinado por el sobresueldo u otro augumento igual de convincente del que quiere ganar una licitación publica , en un momento de la historia en que no hay masas en movimiento que te saquen a patadas de tu puesto cuando las decepcionas .

Hasta aquí la vida sigue igual , como cantaba Julio Iglesias en esos años viejos , mientras la dictadura asolaba el país , convirtiendo cada edificio de las Fuerzas Armadas en una cárcel de chilenos y en un centro de torturas y desapariciones , estableciendo el miedo como norma de vida , el sobresalto como parte de la respiración y la consecuencia o la traición de tus ideales  como elección en medio de las torturas.

Luego de unos años , aun en medio del miedo y las torturas , pasada la avalancha inicial de las desapariciones forzadas fuimos miles los que gritamos ¿donde están? , en las plazas y alamedas de Chile , fuimos miles también los que enfrentamos a la dictadura en la calle con lo que teníamos a mano y logramos que no se eternizara , pero el daño a la conciencia social y política de Chile estaba hecho , la vida no seguía igual , parte de nosotros había también desaparecido con nuestros amigos , esa parte vital de luchar contra las injusticias , de vivir en consecuencia con nuestras ideas , de construir un país justo para que crecieran nuestros hijos .

Pocas veces en la vida una persona tiene la oportunidad de vivir escenarios tan distintos como el auge de la luchas sociales y políticas durante el gobierno de Allende , la caza de brujas de la dictadura buscando matar izquierdistas en cada rincón de Chile , la gloria de la lucha organizada de la izquierda en los 80 y las protestas populares que agotaron a la dictadura, y el broche de oro , los robos de la concertación exizquierdista , el paraíso neoliberal  con tres cuartos  del país en la pobreza y como contrapartida la opulencia ,la inconsecuencia y la estupidez humana reinando sin contrapeso en las ciudades de Chile en este siglo XXI recordándonos  que la vida te quita lo que ganaste cuando dejas de luchar.

Es posible que sin la acción de nuestros compañeros detenidos desaparecidos y ejecutados durante la dictadura y sin nuestra lucha bajo la dictadura , nuestro Chile actual fuera aun peor , como en la eterna España de Franco ,donde recién 80 años después vuelven a mirarse las heridas de su guerra civil.

No lo sabemos , calculamos en su momento que toda la lucha y sacrificios personales de muchos , daba para un país mejor y nos equivocamos .

Sin duda Mario, Abel, Alfredo y todos los otros nos hicieron falta en el momento preciso que la historia de Chile bifurcaba hacia la cumbre o el abismo el año 85 , nos han hecho falta también en estos años en que la felonía y la traición sigue imponiéndose como augurara Allende .

Están aquí con nosotros hoy los hijos de nuestros amigos , observando el mar , esperando que el hombre vuelva a ser hombre y no un animal feroz capaz de exterminar a sus semejantes ,han viajado desde otros rincones de Chile a un puerto que quizás no reconocen ,ya que sus padres no estuvieron estos años para caminar con ellos por las escaleras y ascensores tendidos hacia el cielo , para viajar en lancha por la bahía mirando el atardecer , disfrutando de la belleza escénica de Valparaíso que si sigue igual como en aquellos años en que sus padres caminaron sus calles cantando junto a un pueblo altivo y combatiente .